El tratamiento dependerá de la gravedad de la infección. A los perros gravemente afectados, el veterinario tendrá que suministrarles antibióticos y medicamentos para reducir la tos y la inflamación. Por el contrario, si el perro se muestra alerta, activo y los síntomas son leves, el veterinario indicará cuidados de apoyo generales como descanso, hidratación y buena nutrición. Los perros con neumonía a menudo necesitarán ser hospitalizados.
Se deberá aislar al perro hasta observar mejoría. Los perros que están constantemente en contacto con otros perros deben vacunarse contra Bordetella bronchiseptica y el virus de la parainfluenza canina. Todos los perros sin excepción deben vacunarse contra el adenovirus canino. Aún después de estar vacunados, los perros pueden contagiarse de traqueobronquitis infecciosa pero la infección entonces siempre será leve.
Es necesario estar pendiente de todos los síntomas. En algunos casos, tanto niños como adultos con un sistema inmunitario comprometido están en riesgo de contraer la infección.