La mascota requiere de atención inmediata ante una sobredosis ya que, si no recibe atención médica de emergencia, en caso de toxicidad por digoxina, puede llevar a la muerte en cuestión de minutos. No se debe administrar digoxina adicional después de que note síntomas de toxicidad en el perro. Podrá ser necesario inducir el vómito mediante el uso de carbón activado.
Será necesario reestablecer el equilibrio de líquidos y electrolitos para contrarrestar el daño del medicamento en el corazón. Si el ritmo cardíaco fuera anormal, el veterinario podrá recetar medicamentos para controlarlo. La terapia con anticuerpos es efectiva pero un tanto costosa.
Tras un episodio de intoxicación, es probable que las dosis de digoxina se suspendan hasta que los niveles de los medicamentos hayan caído por debajo del rango perjudicial. Una vez recuperados los niveles normales, no habrá problema en volver a recetar digoxina,
A medida que la insuficiencia cardiaca congestiva progrese, se recetarán diferentes tipos de medicamentos y se requerirá de exámenes de seguimiento en especial si la digoxina es parte de otro plan de tratamiento.