Puede observar una masa tumoral roja que sobresale de la membrana superficial de la vagina o del pene. La masa de tejido puede romperse con la manipulación. También se pueden observar gotas de sangre que gotean desde la vagina o el prepucio peneano. El perro generalmente lamerá el área afectada con frecuencia. Los perros afectados normalmente también experimentan mal olor y dolor al orinar o aparearse.