Sangre en el vómito (sangre fresca, con coágulos formados o sangre digerida que se asemeja a granos de café), falta de apetito, dolor abdominal y heces negruzcas parecidas al alquitrán.
En casos graves, en los que la pérdida de sangre haya llevado a sufrir de anemia, los síntomas también pueden incluir: soplo cardíaco, debilidad y latido cardíaco rápido.